Si alguna vez hubo un premio Nobel anunciado, inminente y esperado es el Nobel para los padres del famoso bosón de Higgs. Aquí está lo que escribí en este blog el año pasado, cuando en el CERN se anunció que había evidencia suficiente de una partícula que tenía toda la pinta del Higgs.
Así pues, el premio Nobel de física de 2013 es para Peter Higgs, bien conocido físico británico, y el físico belga François Englert, por trabajos publicados ¡en 1964! Englert trabajó en colaboración con Robert Brout, quien murió hace dos años, pero que también hubiera recibido el Nobel. La misma idea la tuvieron independientemente Tom Kibble, Carl Hagen y Gerald Guralnik, pero sus artículos no llegaron a tiempo a la redacción de las revistas (parece que por una huelga de correos), de modo que nada de Nobel para ellos.
Todo esto sugiere una imagen de cómo opera el galardón científico más apetecido del mundo: 1) no se otorga póstumamente, 2) no se otorga a los que llegan en segundo lugar, sea por la razón que sea, incluso una huelga de correos y 3) no se otorga a trabajos exclusivamente teóricos sin comprobación experimental ni aplicación práctica (por eso los 50 años que pasaron entre el trabajo y el Nobel para Higgs y Englert). Esta regla es la que tiene todavía sin nobelizar al físico más famoso del mundo, Stephen Hawking, cuyo trabajo más conocido entre los físicos es la predicción de que los agujeros negros, ayudados por la mecánica cuántica, no son tan negros como se creía; es decir, que emiten un tipo de radiación conocida como "radiación de Hawking" que por ahora sólo existe en papel. He notado que muchas personas se sorprenden al saber que Hawking no es premio Nobel. Hételo ahí: no lo es, y no es porque sea tonto, sino porque sin resultado experimental no hay Nobel.
Lo cual suscita otra pregunta interesante: ¿entonces por qué no el Nobel para el equipo de científicos que encontró el bosón de Higgs? Una razón podría ser que en realidad es difícil precisar exactamente quién está en ese equipo: ¿los que firman los artículos que surgen de la investigación con los detectores ATLAS y CMS?, ¿todos los que participaron en la construcción del Gran Colisionador de Hadrones? Ahí las fronteras son difusas, pero creo que hay una razón más práctica: Higgs y Englert tienen más de 80 años y ya han esperado bastante (de hecho, se esperaba que les tocara el premio el año pasado). Predicción: ¿Nobel de física 2014 para los experimentales? Veremos...
El Nobel para Higgs y Englert es señal de otra cosa interesante: aunque el año pasado el CERN anunció que había aparecido una partícula muy parecida al Higgs, y no que habían descubierto el bosón de Higgs, el premio es señal clarísima de que la comunidad física reconoce que el bosón está en el bolsillo. El que anda desaparecido, al parecer, es Peter Higgs. Ya se sospechaba lo que se le venía encima y no tenía ganas de enfrentar la aclamación mundial que vendría con este premio Nobel tan distinto de los normales por esperado y anunciado. Hace unos días avisó que se iba de viaje y que regresaría el viernes , pero no dijo adónde iba, y como no tiene celular ni computadora... Pese a todo, sí dejó un mensaje: "Espero que este reconocimiento a la ciencia fundamental ayude a fomentar la conciencia del valor de la investigación pura (él dijo "blue-sky science")", es decir, el valor de la investigación que se hace simplemente por saber, sin esperanzas ni posibilidades de aplicaciones prácticas, beneficio comercial ni solución de problemas nacionales.
Pues ojalá...
Mientras tanto, ¿se acabó la física? De ninguna manera. Como han señalado ya varios físicos, ni siquiera es que el bosón de Higgs sea una pieza tan importante del consorcio de teorías del que forma parte, llamado Modelo Estándar (que es la teoría más fundamental para explicar en los términos más sencillos posibles toda la diversidad de cosas que forman el universo). No es el único mecanismo necesario para "explicar la masa", y posiblemente haya otros tipos de bosón de Higgs. Lo que pasa es que es la única pieza que faltaba. Añádase a esto que desde hace años se repite la cantaleta de que el Gran Colisionador de Hadrones se construyó para encontrar el bosón de Higgs (falso: tiene muchos otros objetivos) y el lamentable traspié que en mala hora tuvo el físico Leon Lederman, hace ya muchos años, cuando a un libro sobre el bosón de Higgs se le ocurrió ponerle por título La partícula de Dios, y se entenderá por qué tanta alharaca con el bosón de Higgs. Así pues, encontrar el bosón de Higgs corona el Modelo Estándar, pero el Modelo Estándar ni siquiera es la teoría más completa posible, porque, por ejemplo, le falta el pequeño detallito de que no explica la fuerza de gravedad, que forma planetas, estrellas, sistemas solares y galaxias. Hay varias candidatas a terías más completas; por ejemplo, las famosas supercuerdas, la "supersimetría"... Algún día el Gran Colisionador de Hadrones podría ayudar a los físicos a decidirse por una. Queda mucho que hacer para esta máquina.
Mientras tanto, muchos físicos están más bien un poco desilusionados de que sí haya aparecido el bosón de Higgs y Englert (y Brout... y Kibble, Hagen y Guralnik) --o de que sólo haya aparecido el bosón de Higgs. Lo que más les gusta a muchos físicos son las sorpresas, porque abren nuevos caminos para la investigación.
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