viernes, 27 de diciembre de 2013

Realidad virtual intracraneal

Un día iba yo manejando un Ford 1949 amarillo por el Periférico, a la altura de la Fuente de Petróleos, cuando me di cuenta de que estaba soñando. Fue un momento de certeza impoluta: aquello era un sueño sin lugar a dudas. Quizá lo más revelador fue el Ford 1949 amarillo, coche ridículo que yo no manejaría más que en sueños. Con la seguridad de estar soñando, pisé el acelerador y empecé a atravesar los coches de enfrente con delirante abandono. Si te das cuenta de que estás soñando, puedes controlar el sueño y se abre un mundo de posibilidades increíbles.

Resulta que esta conciencia de estar soñando (que no es lo mismo que soñar que sueñas) es suficientemente común para tener nombre: sueños lúcidos; y suficientemente interesante para ser motivo de estudio científico. El equipo de Ursula Voss, de la Universidad Goethe de Frankfurt, se dedica a estudiar este fenómeno.

¿Cómo se estudian los sueños lúcidos? Durante muchos años no hubo más remedio que confiar en informes personales, que son muy poco confiables. Ursula Voss y sus colaboradores usan una técnica que se desarrolló en los años 70: se le pide al participante que haga una señal con un movimiento de ojos particular cuando se dé cuenta de que está soñando. Durante los sueños los ojos se mueven erráticamente y muy rápido. La señal es fácil de identificar entre el caos de movimientos. Ya que tienen una persona que está soñando lúcidamente, Voss y sus colaboradores estudian la actividad cerebral por medio de electroencefalogramas. Con esta técnica se puede visualizar el concierto de las neuronas. En un estudio publicado en 2009, el equipo de Voss informa que la actividad del cerebro durante los sueños lúcidos tiene muchas semejanzas con su actividad en estado de vigilia: el lóbulo frontal se comporta como si el participante estuviera muy concentrado y las distintas regiones del cerebro actúan más concertadamente que durante los sueños normales.

Era más o menos de esperarse. Lo que nos gustaría en realidad es saber cómo solicitar sueños lúcidos como si uno solicitara películas de paga a su proveedor de televisión por cable. En un artículo publicado en Scientific American Mind Voss ofrece una técnica sacada de la página web del Lucidity Institute


  1. Hazte el hábito de preguntarte periódicamente si estás soñando. Esto aumenta las probabilidades de preguntárselo también durante el sueño, lo que a su vez aumenta las probabilidades de experimentar sueños lúcidos.
  2. Cuando te lo preguntes, trata de mirarte al espejo o leer algunas letras. Si te ves raro y no puedes leer, es probable que estés soñando.
  3. Lleva un diario de tus sueños. Recordar sistemáticamente los sueños ayuda a tener sueños lúcidos.
  4. Antes de irte a dormir concéntrate en lo que quieres soñar (lo que se llama "incubar" el sueño y también sirve para resolver problemas soñando).
Y cuando te dés cuenta de que estás soñando, suéltate el pelo... Tomar control de los propios sueños permite probar todo lo que a uno se le ocurra: dar rienda suelta a las inhibiciones, experimentar fantasías (no necesariamente sexuales), conversar con celebridades, revivir a los muertos...

Muy divertido, pero también puede ser útil. Después de todo, controlar los sueños es como tener un simulador de realidad virtual inctracraneal: puede servir como terreno de práctica o laboratorio de ensayos para experimentar en total seguridad situaciones difíciles, delicadas o angustiantes. Así, hay quien propone que los sueños lúcidos pueden servir como terapia para mitigar las pesadillas recurrentes y la ansiedad, ensayar en los deportes y en las artes, inspirarnos ideas originales y resolver problemas. Uno puede incluso llamar en sueños personajes para asistirlo: Einstein, por ejemplo, o el gurú preferido de uno. El matemático Don Newman una vez soñó que John Nash (futuro premio Nobel de economía) le daba la solución de un problema con el que estaba batallando. Nash recordó más tarde que Newman siempre le agradeció la ayuda, pese a que, claro está, fue el propio Newman el que en sueños encontró la solución.


(Pasando a otra cosa, el 2 de diciembre la revista ¿Cómo ves? cumplió 15 años. Éste es el video que preparé para esa ocasión.)

5 comentarios:

José María Hdz dijo...

Hola Sergio. Feliz año! Esta entrada si la pude escuchar en vivo, en Imagen, la del 3 de enero estuve de viaje y no alcancé.
Este tema me recordó mucho una película que ví, se llama Waking Life. Una película muy interesante que más bien parece un documental, sobre los sueños y en la que hablan justamente de los sueños lúcidos. Un personaje menciona que está tratando algo muy ambicioso en su sueños: poder ver a 360°. ¿Qué te parece?
Yo nunca he podido controlar un sueño; creo que solo una vez me he dado cuenta que estaba soñando porque quería pegarle a alguien y la lentitud de mi brazo me hizo pensar que estaba soñando. Pero lo que sí me di cuenta una vez, es que yo si puedo leer en mis sueños, o bueno, no sé si hice trampa, pero una vez pude leer mi nombre. Me acuerdo perfecto, pero lo raro es que las letras eran muy raras, asi como garigoleadas, con muchas curvas innecesarias, pero eso si, decía claramente CHEMA.
Voy a probar controlar mis sueños porque es algo que me encantaría hacer.
Saludos y feliz 2014. Mis mejores deseos Sergio

José María Hdz dijo...

te comparto un pedazo de un episodio de bob esponja, en el que bob esponja se mete al sueño de Patrick, y le enseña que puede hacer muchas cosas, pero cmoo Patrick es tan tonto no hace absolutamente nada, jaja.
http://www.youtube.com/watch?v=C1ChhO57D7k

Octavio Leal dijo...

Hola Sergio, me encanta su blog y disfruto escuchar su sección en el programa.
Debo confesarle que en ocasiones utilizo sus artículos para trabajar en clase ya que imparto la asignatura de español en secundaria y ya es usted popular entre mis estudiantes.
He sido lector anónimo hasta hoy, sin embargo su articulo me motivo a escribir debido a que soy uno de esos afortunados que pueden conscientemente hacer y deshacer en sus sueños y hasta hoy tengo un nombre para el fenómeno que durante años he confesado a mis amigos y familiares aun cuando me han tachado de "mentir por convivir".
Este fenómeno lo disfruto en 6 de cada 10 sueños sin embargo sueño muy poco, tal vez, y en una ocasión me lo dijo un amigo psicólogo, puedo hacer lo que quiero en los sueños porque desde niño he tenido mis narices metidas en el mundo de la ciencia ficción y los cómics así que puede ser este un factor que predispone mi inconsciente, así también me encanta el dibujo y soy reconocido por tener creatividad en las artes plásticas, es muy posible entonces que estas características sean un determinante.
No solo lo felicito sino que agradezco su trabajo ya que sus argumentos simplifican la ciencia a tal grado que la tornan atractiva no solo para mí sino para las generaciones que hasta hoy me he asegurado de que lo lean.
Le mando un afectuoso abrazo desde Mexicali.

Luis Martin Baltazar Ochoa dijo...

Hola, Sergio
El tema se parece mucho a lo tratado en la pelicula de Leonardo di Caprio, EL ORIGEN. Apasionante el tema.

Luis Martin Baltazar Ochoa dijo...
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