Hoy es el solsticio de verano en el hemisferio norte. Hoy es el día en que el sol... ¿en que el sol qué?
Hay bastante confusión en las noticias que se refieren a este fenómeno astronómico. Para disiparla les propongo que adoptemos la perspectiva del astrónomo antiguo, cuyo único instrumento de medición era el horizonte, en especial los puntos descollantes de su horizonte local ("hoy el sol salió por el montecito de allá").
Hace muchos años vivía yo en la parte occidental de la Ciudad de México. La ventana de mi reducido estudio daba exactamente al poniente y sólo se veía campo y montañas. Durante dos años cumplí periódicamente el ritual de situarme en una posición fija frente al clóset, taparme un ojo, observar por dónde se metía el sol y poner una marca con fecha en el alféizar de la ventana. Así reuní una colección de datos astronómicos muy interesante. Descubrí que el sol se pone por lugares muy apartados en invierno y en verano. Hay un día en que alcanza su posición más tendida al sur y otro, claro, en que llega a su posición más extrema hacia el norte. Entre estas dos posiciones habrá, por supuesto, dos días en que el sol se ocultará exactamente en el punto medio. Siguiendo una tradición ya muy antigua, llamé solsticios a los días en que el sol llegaba a sus puntos extremos norte y sur y equinoccios a los días en que se ocultaba por el punto medio.
El solsticio de invierno era un punto situado en el extremo izquierdo de mi ventana, los equinoccios quedaban como a 3/4 de la distancia entre este extremo y el lado derecho, y el solsticio de verano se salía con mucho del marco de la ventana.
Así pues, el solsticio de verano (en el hemisferio norte) es el día en que el sol sale y se oculta más al norte. Hoy, con instrumentos astronómicos y cálculos modernos, podemos calcular el instante preciso en que el sol alcanza su máxima posición norte. Por eso se dice que el solsticio fue a tal hora (y es un error decir "el solsticio empezó a tal hora"). Pero volvamos a la perspectiva del astrónomo maya, babilonio o sumerio. ¿Qué se ve que hace el sol en un solsticio de verano?
Hoy en todos los lugares situados a lo largo del trópico de Cáncer el sol al mediodía pasará por el cenit, el punto más alto del cielo, y por lo tanto también dará la máxima iluminación. Pero eso sólo es en el trópico de Cáncer. Al norte del trópico el sol siempre está inclinado hacia el sur (mucho o poquito, según la latitud). En esos lugares el sol de mediodía pasa hoy por su máxima altura anual y por eso en Europa y Estados Unidos (y otros lugares boreales) el 21 de junio se considera el máximo día de verano, cuando el sol es más intenso y está más tiempo por encima del horizonte.
Pero al sur del trópico -como en la Ciudad de México y una buena parte de este país- el sol del solsticio está inclinado hacia el norte. No es el día de máxima intensidad solar (aunque sí el día más largo). Eso ocurre los días que el sol de mediodía pasa por el cenit. En la Ciudad de México (y en general a los 20 grados de latitud norte) eso ocurre alrededor del 15 de mayo (cuando el sol pasa por el cenit de camino al norte) y el 30 de julio (cuando vuelve a pasar por el cenit de regreso al sur).
En México se solía enseñar varios despropósitos astronómicos debidos a que se adoptaba un punto de vista adecuado a Europa y Estados Unidos sin darse cuenta de que en otras latitudes la cosa funciona de otra manera. Así el mito de las cuatro estaciones, con flores y verdor renovado en primavera, calor en verano, hojas secas en otoño y nieve en invierno. Pero estas cuatro estaciones clásicas de los países de latitudes altas se mezclan y confunden conforme uno se acerca al ecuador. En la Ciudad de México las hojas se secan en noviembre, hace frío en diciembre y enero, los árboles reverdecen en febrero, hace calor en abril y mayo y llueve el resto del tiempo (más o menos; las cosas se han alterado mucho con el cambio climático). En Colombia, mucho más cerca del ecuador, dicen que "hace invierno" cuando llueve, lo que puede ocurrir en cualquier época del año. (Y al contrario, lejos del ecuador, como en Finlandia, donde vive mi amigo Francisco, hace calor tan pocos días, que yo solía decirle de broma a Francisco que en Fnilandia decían "este año el verano cayó en jueves".) Así también la idea de que el solsticio es el día de máxima insolación y calor.
El año pasado estuve en el Centro Explora de Medellín, Colombia, para un festival de teatro de ciencia y una de las obras que presentaron los chicos del centro (que tienen una compañía de teatro muy buena) se trataba de las estaciones en distintos lugares del planeta. Al principio algunos nos preguntamos si no sería aburrido para los espectadores que les repitieran en el escenario lo que se aprende en un salón de clases, pero luego nos dimos cuenta de que en Colombia las cuatro estaciones, ya poco marcadas a la latitud de México, simplemente son una leyenda de tierras lejanas. La obra funcionaba perfectamente bien en el contexto de un país ecuatorial, que, para confundir más las cosas, tienen tales desniveles orográficos que el clima en Bogotá (2,645 metros de altitud, unos 300 más que la Ciudad de México) no tiene nada que ver con el clima en Tumaco, a nivel del mar (en este momento en Bogotá hace 19 grados, mientras en Tumaco están a 27 grados).
Otra observación interesante: en las culturas antiguas de Europa había festividades en el solsticio de verano (día de máximo sol en esas latitudes) mientras que en las culturas antiguas de estas latitudes más tropicales lo que se celebraba era el paso cenital del sol (día de máximo sol en estas latitudes). El solsticio de invierno, en cambio, sí es el día de menos sol en todas partes.
He aquí una explicación más gráfica de las cosas. La escribí hace 12 años para la página Red Escolar. Al verla hoy me dio un poco de repelús el tonito condescendiente que le puse. Me disculpo. Uno aprende. Hoy no le hablaría así ni al niño más demostradamente tonto.
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4 comentarios:
Estimado Sergio, vale la pena hacer notar a tus lectores, que nuestro país es tan vasto, que esta situación tan variable en las estaciones se puede apreciar de forma distinta entre el norte del país y el sur. En Baja California, donde estamos (casi todos) en el paralelo 32, muy al norte del trópico de Cáncer, sí nos percatamos de los cambios estacionales del sol, la duración del día, etc. Y creeme que en Mexicali sobretodo, el día siguiente al solsticio se empieza a agradecer, pues el día dura un poco menos y la insolación empieza a reducirse.
Tienes razón, tocayo. Estoy consciente de que la nota me quedó un poco chilangocéntrica (aunque sí señalé que una buena parte del país está a cada lado del trópico). Tal vez los comentarios sean el mejor lugar para matizar. Cuéntanos, por ejemplo, cuántas horas de diferencia hay entre la duración del día en los dos solticios. Aquí en el DF me parece wue son como dos horitas o tres.
¡Y eso que Mexicali esta al norte del Tropico de Cancer! con esas temperaturas que se cargan ¿se imaginan si estuviera entre el tropico y el ecuador? caramba, de freirse en su propio jugo. Solo de pensarlo ya me hizo sudar (desde aqui Guadalajara, cada lustro un poco mas calurosa que cuando yo fui chiquillo).
Saludos.
A mi me hace ruido lo del día más largo. No me parece lógico. Yo creo que mañana, será el segundo paso cenital en Cd México del año (pero vos dices que será hasta el martés), sería más largo que el solsticio de verano. ¿Puedes explicar?
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