Hace poco mi amiga Leslie, maestra de piano de mi hija, fue a Perú para tomar un curso de método Suzuki. Como la familia de mi esposa es de allá, les pedimos que recibieran a Leslie. Nuestra amiga se instaló en casa de la abuela Celia. A sus 95 años, Celia gusta todavía de salir a la calle y dar largos paseos, jugar a las cartas y conversar, pero la memoria le va fallando. "¿Cómo se hace la hache?", le preguntó hace unas semanas a su nieto Daniel mientras se esforzaba en redactar una carta. Leslie nos trajo informes inquietantes acerca de la memoria de Celia. Un día, después de un juego de "Telefunken" (juego de naipes muy popular en la familia) con Leslie, Celia la despidió muy amablemente: "Muchas gracias por venir. Hasta la próxima". Nuestra amiga le tuvo que recordar que se estaba hospedando en su casa y que era amiga de su nieta. De hecho, se lo tenía que recordar varias veces al día. Celia, con su memoria que se desmorona, va de sorpresa en sorpresa. Su condición no les está haciendo la vida más fácil a los familiares de allá.
Los huecos de memoria pueden ser una maldición, pero imagínense el caso contrario: tener una memoria que lo registra todo, una memoria a la que no se le escapa ni un detalle. Lo que sucedería ya se lo imaginó antes que nosotros el escritor argentino Jorge Luis Borges en el cuento "Funes, el memorioso". Ireneo Funes mira un árbol hoy y registra la forma de cada rama y la posición de cada hoja; cuando lo mira al día siguiente, Funes es incapaz de reconocer que es el mismo árbol por ser distintos los detalles. Lo mismo le pasa con su propia cara y con sus manos, que lo sorprenden cada vez que las mira. Una persona con una memoria perfecta sería incapaz de generalizar porque sólo percibe objetos particulares. Funes no puede concebir categorías de objetos como árboles, sillas, mesas porque dos sillas o dos mesas particulares tienen para él más diferencias que parecidos. Así, cada cosa del universo de este personaje tiene un nombre particular y nada es como nada. Sin la capacidad de generalizar, de establecer categorías, imposible sistematizar el conocimiento, o dicho de otro modo, pensar, porque "pensar es olvidar diferencias, generalizar, abstraer" como dice Borges. La memoria perfecta de Funes es una maldición quizá peor que la memoria imperfecta de Celia.
Así pues, para pensar hay que ser capaz de olvidar, sabrosísima paradoja borgiana que, al parecer, queda bien fundamentada por los resultados de un experimento que se llevó a cabo en la Universidad Stanford. Brice Kuhl y sus colaboradores pusieron a los participantes a recordar ciertos pares de palabras de una lista muy larga mientras les analizaban la actividad cerebral con una máquina de resonancia magnética. Los investigadores observaron que los participantes que mejor recordaban los pares de palabras eran también los que mejor conseguían olvidar las otras palabras. En estos participantes se observó que se reducía la actividad de una región del cerebro que usamos para sopesar alternativas y tomar decisiones. Con la actividad reducida en esa región, la memoria ganaba eficacia. Recordar selectivamente exige eliminar detalles, y así, olvidar lo innecesario ayuda a recordar lo necesario. El precio, claro, es que los recuerdos que se suprimen una vez se hacen más tenues y se van marchitando.
6 comentarios:
Estupendo tema que no sda la oportunidad, a cada quien, de rememorar (hablando de) algun evento. A mi me vinieron a la mente dos cosas:
Una, que oyendo tu colaboracion en el noticiero Imagen, como no es posible memorizarla, la mente SELECTIVAMENTE recuerda lso puntos mas importantes (segun cada uno)... y cuando leo tu articulo, veo que hubo cosas que ni noté, pero que si mencionaste. Es decir, este ess un ejemplo claro y en este mismo articulo, de olvido selectivo en pro de preferenciar recuerdos de lso que a mi mas interesó (Borges concretamente, pues ese libro me lo leí con deleite, "artificios" edicion super economica de bolsillo, edit. alianza cien)
Dos, que el recurso de disminuir la atencion en ciertos estimulos al cerebro, para preferenciar otros, se da en otras versiones... ¿ustedes tambien escuchan mejor, cuando cierran los ojos?
En fin, excelente tema. Saludos
Pues a mi ya se me olvidó de qué se trató el artículo.. jeje. Si que es interesante, de hecho las computadoras usan ese mismo procedimiento, tienen su memoria volátil (RAM) y todavía una más específica.. El Caché.. que le permite enfocarse en algo y trabajar más "rápido".
hola sergio... acostumbro a leer tus articulos diario, leeo desde el primero hasta el ultimo, si necesito algo de en la escuela busco aqui informacion. pero tengo una pregunta, ¿por que no reanudas tu blog en ingles? necesito practicar jajaja... seria bueno para muchos.. yo aprenderia doble. un saludo
Fantástico tema, Sergio, pero creo que olvidar todo (alzheimer) conlleva un drama para los que te rodean.
Besos
Mª Dolores
Lo que el Japonés quizo decir ... son puras palabras como .. (Masturbation, Reverse Aid, SEX, Blowjob.. etc etc.)
Pon orden Sergio! o_O
Para "Anonimo" que desea practicar inglés y leer ciencia, te recomiendo la sección de Science en el periódico NY Times
Por cierto Sergio estaría padre una columna tuya en el excelsior, o ya la hay?
Acabo de leer un articulo similar en la revista Wired del mes de Enero 2010 sobre las "ventajas" de las fallas o errores en las investigaciones y de cómo funciona efectivamente nuestro cerebro para descartar o abstraer casos y cosas similares, sólo que en el tema de la investigación el hecho de ser como el buen Funes, hace que el investigador se pueda preguntar si en verdad son tan iguales los resultados?
Súper buen tema.
Slds.
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