martes, 26 de diciembre de 2017

La verdadera y triste historia del cumpleaños de Newton (cuento de Navidad)

¿Por qué era Newton tan amargado? ¿Por qué cada año los ateos cientificoides hacemos grandes esfuerzos para que se note que nosotros no celebramos la Navidad, esa fiesta religiosa, y por lo tanto bárbara, retrógrada, tonta e irracional, sino el súper racional, civilizado y nada tonto cumpleaños de Newton? Resulta que las dos cosas están relacionadas.
Verán. Como Newton nació el día de Navidad, de chiquito su mamá le juntaba el regalo de Santa Claus con el de cumpleaños y no le hacía fiesta porque ya había gastado mucho con la cena de navidad y no estaba el horno para bollos ni el negocio de la granja para fiestitas superfluas. Newton veía que todos sus amiguitos recibían regalos de cumpleaños en su cumpleaños y regalos de Navidad en Navidad pero él no, porque en su caso cumpleaños y Navidad eran como esas soluciones degeneradas de una ecuación, que son distintas pero son la misma.
Años después Newton empezó a fraguar planes para matar a Leibniz, que siempre recibió regalos de cumpleaños Y de Navidad. El plan era atragantarlo de pastel, pero falló. Leibniz se murió solito y Newton hizo un viaje especial para ir a bailar sobre su tumba y dejar sobre la lápida una montaña de moños de regalo en señal de desprecio. Lamentablemente todos pensaron que era un homenaje, y que con los moños Newton reconocía que Leibniz era el legítimo inventor del cálculo.
Newton también emprendió una campaña para hacer que Inglaterra adoptara el calendario gregoriano y todos pensaron que era un hereje porque ya saben: #calendariopapista (de por sí sus ideas religiosas no cuadraban muy bien con las de su entorno protestante). Pero nosotros ya sabemos a qué obedecía su interés en el cambio, ¿no? Newton tuvo éxito, pero como el calendario gregoriano y el juliano están desfasados 10 días, había que comerse esa misma cantidad para alcanzar al calendario gregoriano. Lamentablemente, el cumpleaños de Newton caía justo en los 10 días que se suprimieron y Newton hizo una rabieta tan fuerte que se murió.

5 comentarios:

tala dijo...

Tal vez, propio este cuento, para el día de los inocentes. Simpático pero, puro cuento.

Es de llamar la atención, que haya sido publicado, en el blog de Sergio de Regules, que está dedicado a la ciencia. Bueno, por lo menos a un servidor, me obligó a verificar, que la fecha de nacimiento de Newton, fue el 25 de Diciembre de 1642, del calendario juliano, y que habiendo muerto en 1727, en Inglaterra cambiaron al calendario gregoriano hasta el año de 1752.

Una situación parecida, sucedió con William Shakespeare, que falleció el 23 de abril de 1616, del calendario juliano y Miguel de Cervantes y Saavedra, también falleció el 23 de abril de 1616, pero del calendario gregoriano, implantado en España en 1582 (igual que Italia). Y actualmente se celebra cada año por la Unesco, el día internacional del libro, el 23 de abril (día de San Jorge), en honor a los 2 grandes de la literatura universal.

Sergio de Régules dijo...

...y ahí no paran las falsedades de este texto: en el siglo XVII no se celebraban los cumpleaños con fiesta y regalitos y tampoco venía Santa Claus...

Sergio de Régules dijo...

...y la topología no se inspiró en moños ni surgió en tiempos de Newton... En fin, un montón de indicios que dicen a gritos que no hay que tomarse en serio nada de lo aquí escrito.

tala dijo...

Claro que sí existía Santa Claus, Tú Sergio, porque te portaste mal de niño, no sabes de qué se trata.

La transformación: De "San Nicolás" a Santa Claus y Papá Noel

Se cree que esto sucedió alrededor del año 1624. Cuando los inmigrantes holandeses fundaron la ciudad de Nueva Ámsterdam, más tarde llamada Nueva York, obviamente llevaron con ellos sus costumbres y mitos, entre ellos el de Sinterklaas, su patrono (cuya festividad se celebra en Holanda entre el 5 y el 6 de diciembre).

En 1809 el escritor Washington Irving escribió una sátira, Historia de Nueva York, en la que deformó al santo holandés, Sinterklaas, en la burda pronunciación angloparlante Santa Claus. Más tarde el poeta Clement Clarke Moore publicó en 1823 un poema donde dio cuerpo al actual mito de Santa Claus, basándose en el personaje de Irving. En ese poema se hace mención de una versión de Santa Claus, aunque gordo, ágil como un duende; que regala juguetes a los niños en víspera de Navidad y que se transporta en un trineo tirado por ocho renos (aún no incluye a Rudolph -Rodolfo-).


tala dijo...

Casi te puedo asegurar, que Leibniz primero se enteró de Sinterklaas, y nada más para hacer enojar a Newton se lo platicó y ya después se convirtió en odio, al haber publicado primero su propio invento de los dos, el cálculo diferencial e integral. O sea, como dijo Gary Lineker, el fútbol es un deporte donde siempre gana Alemania. Ya ves, lo que inventan los ingleses, les sale contraproducente.