miércoles, 28 de enero de 2009

Autorretrato galáctico


Imagínense que no existieran los espejos. ¿Cómo sabríamos qué cara tenemos?

Observando los rostros de los demás podríamos hacer ciertas inferencias razonables acerca del nuestro: que probablemente tenemos dos ojos, una nariz y una boca, por ejemplo. Pero para saber los detalles específicos no habría más remedios: tendríamos que medirnos de alguna manera.

Sucede una cosa parecida con nuestra galaxia, la colección de miles de millones de estrellas, gas, polvo y materia oscura de la que forma parte el Sol con todos sus planetas. No podemos verla desde fuera igual que no nos podemos ver la cara sin espejo, pero mirando otras galaxias (y hay miles de millones de dónde escoger) podemos inferir que la nuestra también es un disco plano con el centro abultado y la materia brillante distribuida en espirales. Los detalles específicos, empero, no los sabremos mientras no hagamos alguna clase de medición.

Una galaxia es una cosa muy grande; tanto, que fue hasta la tercera década del siglo XX cuando los astrónomos reunieron suficientes pruebas para convencerse de que la nuestra no era la única.

En 1912 Henrietta Swan Leavitt, del Observatorio Harvard, descubrió casi por accidente un método para estimar distancias enormes. Cierto tipo de estrellas brillan todas con la misma intensidad. Se llaman variables cefeidas y son relativamente fáciles de identificar. Si sabemos a qué distancia se encuentra una estrella de este tipo, podemos calcular a qué distancia se encuentra cualquier otra comparando los brillos aparentes de ambas. Es como estimar la distancia relativa de dos focos (o bombillas) de 100 W: el que se ve más brillante está más cerca. Así, si uno localiza una variable cefeida en un conjunto de estrellas, puede determinar a qué distancia se encuentra éste. Cuando el astrónomo Edwin Hubble localizó una variable cefeida en la gran nebulosa de la constelación de Andrómeda, los astrónomos no tardaron en reconocer que ésta era otra galaxia y no una nube de gas y polvo en condensación, como creían algunos. La galaxia de Andrómeda, calculó Hubble, se encontraba a un millón de años luz de la nuestra (hoy sabemos que está cerca de dos veces más lejos).

El método de Henrietta Swan Leavitt nos abrió las puertas del universo y permitió medir por primera vez nuestra propia galaxia. Harlow Shapley, acérrimo enemigo de Hubble, lo usó para medir las distancias a las que se encuentran unas insólitas agrupaciones de estrellas de forma casi esférica, llamadas cúmulos globulares. Los cúmulos globulares pueden contener hasta un millón de estrellas. Shapley trazó un mapa de los cúmulos considerando su posición en el cielo y sus distancias y se dio cuenta de que formaban una distribución aproximadamente esférica alrededor de nuestra galaxia. El astrónomo conjeturó que el centro de esa distribución debía ser también el centro de la galaxia. Entre la niebla empezaba a definirse la cara de la Vía Láctea.

La Vía Láctea y la galaxia de Andrómeda son las dos hermanas grandes de la familia de galaxias conocida como Grupo Local. Desde tiempos de Hubble y Shapley --y hasta hace unas semanas-- pensamos que Andrómeda era, con mucho, la mayor. El más reciente episodio en la historia del descubrimiento de la cara de la Vía Láctea muestra que nuestra galaxia está girando mucho más rápido de lo que se pensaba. Como la velocidad de rotación de una galaxia aumenta con la masa, eso quiere decir que la galaxia es más grande de lo que creíamos. Mark Reid, del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian, anunció en un congreso reciente que el Sol está girando alrededor del centro de la galaxia cerca de 15 % más rápido de lo que pensaban los astrónomos, lo que significa que la masa de la galaxia es del doble de lo que se pensaba. Nuestra galaxia es un peso completo y no le pide nada, en términos de tamaño, a la galaxia de Andrómeda: más que hermanas, las dos galaxias son gemelas.

Lo cual tiene implicaciones interesantes. Hace mucho que sabemos que ambas galaxias se están acercando a cientos de miles de kilómetros por hora, cosa muy natural, puesto que se atraen gravitacionalmente. Cada estrella, cada nube de gas y cada partícula de materia oscura de una está atrayendo a las estrellas, nubes y partículas de la otra. Y así poco a poco se cierra el abismo de espacio que las separa. Llegará el día en que las hermanas chocarán. He aquí una simulación digital del choque:





...que más que un choque parece un baile: las hermanas se acercan, extienden los brazos (formados por miles de millones de estrellas), se alejan, se estiran y se vuelven a acercar, hasta que al final se funden en un abrazo que las convierte en un solo objeto. En la simulación, una supercomputadora les sigue la pista a 100 millones de puntos virtuales que representan estrellas que se atraen unas a otras siguiendo las leyes del movimiento de Newton. La simulación también incluye los efectos de la atracción gravitacional de la materia oscura. Lo que acaban de ver representa unos mil millones de años de la vida de las dos galaxias.

Antes de saber que la Vía Láctea tiene dos veces más masa de lo que creíamos los astrofísicos calculaban que la colisión se produciría (o más bien empezaría a tener efectos, puesto que no hay manera de definir un momento exacto del choque) dentro de unos 5,000 millones de años. La nueva información implica que la cosa se adelantará.

No hay necesidad de hacer las maletas, por dos razones. La primera es, desde luego, que de todos modos falta muchísimo tiempo, y quizá para cuando ocurra el Sol habrá dejado de existir y con él la Tierra. La otra es que una colisión de galaxias es como el choque de dos soplos de humo, o de dos nubes. Las estrellas están tan separadas, que es muy poco probable que haya colisiones entre ellas. El choque es más bien un gran trastorno de la distribución de las estrellas de ambas galaxias sin destruir ninguna. Me imagino que los planetas habitados de esos tiempos futuros seguirán estando habitados durante el choque y después. Eso sí: las dos hermanas quedarán irreconocibles. Lo que sigue es otra simulación del choque de dos galaxias, pero interrumpida por fotografías de objetos celestes reales con todas las formas intermedias que se producen durante la colisión:



Me imagino a los Harlow Shapley de esas galaxias deformadas por una colisión en curso: los pobres no encontrarían formas sencillas como esferas cuyo centro y tamaño se puede calcular desde su planetita insignificante. ¿Podrán deducir de lo que ven la dramática historia de sus galaxias? ¿Cómo hubiera sido la historia de la astronomía reciente en la Tierra si Shapley no hubiera visto un patrón esférico?

12 comentarios:

José María Hdz dijo...

¡WOW! No tengo más palabras para describir el articulo. La imaginación no me da para concebir cosas tan grandes y cantidades tan enormes. Siento que se me gasta el cerebro tratando de comprender todo lo que pasa, pasó y pasara con las galaxias.
Gracias por la informacion tan interesante.
¡Ah! y gracias por la info de los libros, busqué el de Isaac Asimov pero no está tan facil de conseguir, apenas en Amazon. El tuyo pues ese si está más accesible.
Saludos.
Chema

Anónimo dijo...

que bonito, sobre todo el primer video, debo aprovechar para preguntar algo que me quedo de tu colaboracion con Pedro Ferriz titulada ¿quiere usted ser un agujero negro?, una vez que se forma un agujero negro, ¿este se queda ahi para siempre? ¿o los agujeros negros son como las estrellas que tienen una especie de ciclo de vida?

Alonso

Sergio de Régules dijo...

Gracias, Chema. Desde que me vuelo videos de youtube como que quedan más padres las entradas del blog.

Alonso: pues normalmente los hoyos negros deberían de ser para siempre, como los diamantes, porque la única interacción que pueden tener con el resto del universo es absorber más masa. Pero en 1974 Stephen Hawking, el físico de la silla de ruedas, hizo un análisis de lo que pasaría en la frontera de un hoyo negro, pero en la escala de las partículas, con la mecánica cuántica. Hawking se dio cuenta de que los hoyos negros deberían de desintegrarse poco a poco ("evaporarse" decía él). Hasta hoy nadie sabe si los hoyos negros se evaporan o no, pero la mayoría de los físicos piensan que sí. De cualquier modo, un hoyo negro de masa estelar duraría muchísimo.

Jesús Magonz dijo...

Sería increible presenciar ese acontecimiento, tengo una tercia de preguntas..
¿la colisión duraría miles de años o solo algunos cientos?
¿se puede ponerle nombre a la galaxia de una vez?
¿una vez que dos pesos completos de galaxias se unan, en teoria sería más facil observar otras galaxias?

Saludos a todos desde Morelia

MZM dijo...

Hola Sergio:
Como siempre, el artículo me dejó con la boca abierta, también tengo una pregunta: no entendí bien lo de las cefeidas, se supone que son marcadores en el espacio porque siempre brillan a la misma intensidad, es decir, se encuentren lejos o se encuentren cerca, siempre las vemos brillando igual?, no entiendo còmo es que funcionan de marcadores.

Y que buena reflexiòn nos dejas al final, los patrones simples son fàciles de entender, un patròn complejo no lo es. Sin embargo, creo que lo màs importante en todo este asunto es el observador, debe tenerse la mente hàbil y los ojos bien abiertos para detectar dichos patrones que nos va marcando la naturaleza.

Anónimo dijo...

Sergio: es fascinante ver la complejidad y majestuosidad de estos eventos descomunales.

Me causa un poco de confusion el despalzamiento de la materia en el universo: a la vez que las galaxias parece que se alejan cada vez mas deprisa unas de otras (condenando al universo a aislarse, desaparecer) por otro lado las galaxias colisionan porque se atraen, esto es, apuntaria a que se juntaran cada vez mas la materia universal.

Por un lado la materia y el mismo universo "disolviendose"... por otro, el "big crunch" despues de aquel primigenio "big bang".

¿Cual es la idea mas probable, la disolucion o el big crunch?

Felicitaciones por tus videos, Sergio, pero aunque son tan esplendidos, LO IMPORTANTE como siempre, es la informacion, las humildes letras en blanco y negro.

Luis Martin Baltazar Ochoa, Guadalajara, Jalisco

Sergio de Régules dijo...

Hola Jesús: la colisión (es un decir: nada choca, como se ve en los videos) dura miles de millones de años. Ese movimiento que en los videos pasa tan rápido es en realidad lentísimo. Ahora supongamos que ya pasó y que la galaxia de Andrómeda y la nuestra forman un solo bulto estelar. Podríamos ver el mismo número de galaxias, porque, en la escala del universo, con miles de millones de galaxias, la colisión de dos es un acontecimiento bien local.

MZM: la idea con las cefeidas es más bien que, midiendo el periodo de variación de su intensidad se puede deducir cuánto brillan. Luego medimos qué tan brillantes se ven. Como sabemos que el brillo aparente se reduce de cierta forma con la distancia, comparando el brillo aparente con la luminosidad deducida a partir del periodo, podemos estimar a qué distancia se encuentra. Si supiéramos cuánto brilla un foco cuando lo tenemos cerca, podríamos deducir a qué distancia se encuentra simplemente midiendo cuánta luz nos llega.

Anónimo dijo...

Una vez más se demuestra que la realidad supera a la ficción. Todo lo que he leído y visto en su espacio, es verdaderamente fascinante. Gracias por mostrarnos tantas maravillas.

María Felicidad P.

Anónimo dijo...

Nunca me interesó mucho el espacio hasta ahora. Tengo muchas preguntas pero hay una que me llama la atención.
Por qué las orbitas de los objetos alrededor de una estrella en una galaxia están en un sólo plano?
Saludos.
Roberto Escobar.

ALBERTO dijo...

Buenas tardes Sr. Sergio este articulo me gusto porque se trato de la galaxia y pues en lo particular es uno de los temas que megustan mucho.
Y utilizar videos me parese perfecto porque contribuyen a que nosotros entendamos mejor el tema abordado.
le saluda un alumno del C.E.C.R.V.S. de San Miguel Canoa Puebla Pue. ALBERTO PEREZ.

Anónimo dijo...

hola, como esta mi nombre es floriberto perez perez he leido unos de sus articulos son tan interesantes el que mas me gusto es del autoretratoporque tiene mucha razon me despido espero que siga escribiendo cosas interesantes

Anónimo dijo...

hola, como esta mi nombre es floriberto perez perez soy del centro escolar C.R.V.S he leido unos de sus articulos son tan interesantes el que mas me gusto es del autoretratoporque tiene mucha razon me despido espero que siga escribiendo cosas interesantes